Ficha Técnica
Nombre de la obra (estreno): Volpone
Autor: Benjamín Jonson
Lugar: Sala Julio Valencia. Bellas Artes
Fecha: 31/Agosto/2012
Hora: 6:30 pm
Director: Romano Germán Barney
Elenco
VOLPONE: Bryan Rocha, Héctor Rodríguez y
William Villarmil (Alt)
MOSCA: Felipe Grueso y Luis Ramírez (Alt)
NANO: José Luis Ortega
VOLTORE: William Villamil y Bryan Rocha
(Alt)
CORVACHO (A): Liz Roa y Juan Carlos Granada
(Alt)
CORVINO: Cristian Ibargüen y Santiago
Betancourt
DOÑA LUPE: Luisa Fernanda Otero Mora
BONARIO: Juan Carlos Granada, Carlos
Perdomo
CELIA: Anny Vanessa Rivas
TARTAGLIA: Carlos Perdomo
ARLEQUINO: Santiago Betancourt
VIOLA: Luisa Fernanda Otero Mora y Juan
Carlos Granada
JUEZ DE VENECIA: Carlos Perdomo y Liz Roa
(Alt)
MICO: Eder Felipe Grueso
SIRVIENTAS: Luisa Fernanda Otero Mora, Liz
Roa y Anny Vanessa Rivas
GUARDIAS: Héctor Rodríguez, Lucho Ramirez,
Santiago Castro, William Villamil, y Bryan Rocha y Felipe Grueso
GERENTE DE LA PLAZA-GARITERO-VENDEDORA DE
FLORES: Luisa Fernanda Otero, Liz Roa, Héctor Rodríguez, Bryan Rocha y Santiago
Betancourt
Reseña
Volpone, comedia satírica escrita por Ben
Jonson, es todo un mundo caótico que gira alrededor de la avaricia, la ambición
y los intereses. La necesidad y el afán por obtener oro llevará a estos
personajes al límite de toda creibilidad: serán capaces de traicionar y vender
a quién sea, sin importar que esto implique un hijo, una esposa o sus amigos.
El argumento gira en torno a Volpone, un hombre avaro y acaudalado, sin familia
ni descendientes, que finge ser un viejo
enfermo y postrado. Con tal fortuna, las personas, una por una, llegan a su
palacio con ostentosos regalos para
recibir la noticia de que cada uno será el próximo heredero. Volpone y sus
fieles sirvientes, Mosca y Nano, serán los encargados de elaborar tales engaños
que traerán como consecuencias confusas y enredadas situaciones en la que todos
terminarán inevitablemente atrapados.
La obra, con una duración de
aproximadamente dos horas, toca de manera clara la perversión de los valores
hacia unos que provocan el deseo interno –de los humanos en general- por
obtener más riqueza material y por ende ser sólo imagen de la codicia y el
vació espiritual carente de anhelos y deseos más profundos.
La banalidad presente en el destello del
oro, las laberínticas e intrincadas situaciones que produce tal ilusión, los
engaños y trampas cuidadosamente planeados, seres cada vez más sedientos de
oro, circunstancias cómicas que abundan en la obra, y muchos elementos más son
los que integran los encargados de la obra (estudiantes de quinto semestre,
director, técnicos, etc.) de una manera muy bien ejecutada y elaborada sobre un
texto que en un principio da para una duración de cuatro horas. Por tanto la
síntesis que ha realizado el equipo no ha afectado la lógica, armonía y
ritmo de la obra dando como resultado un
producto –hablando en términos artísticos- que vale la pena no perderse ni
mucho menos olvidar.
Lo cómico en la obra lo hace espléndida y
la actuación de cada personaje demuestra una mejoría o mejor dicho un avance
desde su primera puesta en escena con La Zapatera Prodigiosa de Lorca donde la
obra se mostraba rígida por el poco desenvolvimiento de los actores o de las
técnicas teatrales (como la voz, los gestos, el movimiento, etc.). En
comparación con el presente montaje el efecto que genera sobre la audiencia (y
no tiene que ver si es o no cómica) es una que despierta un gusto o gozo general
sobre las situaciones que satirizan el afán por el oro; las risas trascienden
el nivel de la simpleza para otorgarle un carácter más reflexivo ante la
codicia y los límites humanos por codiciar bienes materiales; los actores que
hacen suyos los diversos personajes (mascarados) pasando desde un Mono, los
parásitos de Volpone (Nano y Mosca), una dulce y despiadada anciana, un
estudioso en leyes todavía con su birrete, hasta el Juez de Venecia; el espacio
escénico que da vuelo a la imaginación: un palacio pomposo, los canales
navegables de Venecia (y las góndolas usadas), la plaza principal y los
balcones por donde se asoman las bellas mujeres, una corte donde reinan
acusaciones falsas y simples especulaciones inventadas, una cama (la de Volpone)
que es cubierta por una tela que llega hasta lo más alto, etc.
En cuanto a la actuación, cabe resaltar la espectacular
representación de Mosca a cargo de Felipe Grueso (en el estreno) como un bufón
tambaleante, mentiroso y conspirador. Un personaje caracterizado por la codicia
marcada desde el principio de la obra cuando le roba a Volpone, que duerme en
sus aposentos, unas cuantas monedas de un cajón. Igualmente hay que observar
con detalle los personajes de Celia y Doña Lupa interpretados por Anny Rivas y
Luisa Otero respectivamente para juzgar su actuación que, a primera vista, fue
un poco regular en cuanto a recursos teatrales como el manejo de la voz, el
tono, sus gestos, etc.
Además de mencionar sobre las actuaciones,
sean buenas o no, hay un aspecto de la obra que es imposible olvidar. Por ser
una obra con tantos personajes, el mismo grupo ha concretado el uso de máscaras
(a media cara) de forma que exagera no sólo su expresión (en los pómulos, sus
cejas, inclusive la nariz en varios personajes) sino también sus atributos
internos: la codicia, el interés, la mentira e hipocresía. La elaboración de
éstas le da un mérito más a la puesta en escena.
Finalmente quiero resaltar algunos aspectos.
La luz juega en concordancia según sean las diversas situaciones: un azul frío
para un ataúd, el titileante y casi delirante escala de rojos cuando se tejen las
trampas y engaños, la fuerte luz de la mañana, etc. El texto, además de ser
recitado con pocos inconvenientes a pesar de su extensión, logra armonía con lo
vivo, es decir, con los sentimientos, movimientos, gestos que el mismo texto puede llegar a despertar en
los actores. Y por último el manejo de la escena al usar repetitivamente las escaleras en el
auditorio le da una dinámica y un acercamiento más íntimo –además de ser en términos
físicos- entre actor(es) y el espectador(es); es decir, involucran a la
audiencia en el mismo transcurrir de los sucesos.
En conclusión, el grupo dirigido por Romano
Germán logra una obra que vale la pena apreciar y especialmente seguirla de
cerca en el proceso de elaboración continua y mejoramiento, especialmente
cuando se hace rotación de papeles entre los actores. Es apta para todo público y es imprescindible
mirarla desde diversos puntos de vista, el artístico, el técnico, etc., para
llegar a la reflexión consciente de lo que la codicia y los intereses pueden llegar
a ocasionar.
esta pagina no me guztha
ResponderBorrarBuenas tardes compañer@,
BorrarBueno, en primer lugar le agradezco su honestidad, pero más que decir que le ha gustado o no me gustaría conocer cuales argumentos usted tiene para decir lo que escribió en el comentario.
En segundo lugar, pues esta es una manera de expresar mi gusto por el arte, específicamente por el teatro. Si bien es no soy un experto, ni un crítico de teatro, hago esto por gusto, por que me nace verdaderamente. Sin embargo, es innevitable "gustarle" a todas las personas, especialmente si este blog nunca es visitado. Así que me gustaría conocer su punto de vista sobre la reseña (y hago hincapié en esta palabra, ya que no es un análisis profundo de la obra como lo hacen los propios actores en sus aulas). ¿Qué le disgustó?¿ Que le pareció bueno? ¿Qué le falta? ¿Que debería tener? Bueno en fin.
Espero su respuesta y muchas gracias de nuevo por leer las reseñas
es una obra de teatro de comedia no tiene nungun argumento entendible algo q diga xq fue escrita ese fragmento de volpone una vercion libre de david amitin mauricio cartun basada en volpone o el zorro de ben jonson
Borrares una obre de un sorrithop
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